Opinión en El Tiempo, julio 17 de 2008

No puedo creer que la frustrada politiquerilla cristianoide con ínfulas académicas Vivianne Aleyda Morales aparezca reencauchada de nuevo, pose de experta constitucionalista capaz de opinar sobre lo divino y lo humano, integre esta comisión de lagartos oportunistas y siga bailando al ritmo que le toquen como si nada, en este país de amnésicos, crédulos y emburundangados. Como bien lo afirma uno de los foristas, al fin y al cabo se trata de una nueva cortina de humo y babas para tratar de tapar con las manos el sol de la corrupción uribista. La coyuntura del mundillo político criollo es francamente nauseabunda...