Opinión en El Tiempo, agosto 25 de 2008

Aquí sí hay muchas cosas ocultas que deben ser conocidas por el mundo. Aquí hay un plan oscuro y retorcido en marcha para que el paramilitarismo genocida y la extrema derecha vendepatria consigan apoderarse de todos los resquicios del estado y acomodar el rumbo histórico de Colombia a sus sucias aspiraciones. Qué bueno que en este nuevo ambiente globalizado, en el cual también la JUSTICIA (con mayúsculas) se considera por fin patrimonio de la humanidad entera y no sólo de los estados territoriales, haya jueces y magistrados valientes que vengan a pedir cuentas al rústico avivato de palacio y a sus bellacos secuaces...