La situación económica de las universidades públicas es insostenible. Esto se debe a que la educación superior de las capas populares no es importante para el gobierno. Bien por el contralor Turbay, quien contribuyó al debate y presentó, desde el mismo establecimiento, un panorama difícil, oscuro, con tendencia a empeorar que debe mover a la opinión pública a exigir el cambio de las prioridades en la inversión. Mal por Uribe, quien salió a contestar babosadas y a referirse a otros temas para desviar, como siempre, la responsabilidad sobre el descalabro del país. En Colombia no hay para la educación que es paz, pero sí para la guerra: ¡¿se habrá visto mayor irracionalidad?!
