La Elección de Trump

Por supuesto, a los colegios  pertenecen los barones electorales más comprometidos con los trusts militares, industriales y financieros de la Unión.
Así, el presidente del "país más democrático del mundo", "el hombre más poderoso de la Tierra", termina siendo en la práctica el "chino de los mandados" de la burguesía pura y dura de cada momento.
Siempre ha sido así, desde la época de los Padres Fundadores.
Lo que pasa es que aquéllos, en el pasado, tenían una retórica más fina y elaborada que los de ahora, tan ramplones y desabrochados.
Cómo será que hasta el Ku Klux Klan está reclamando la victoria de Trump...
Trump no es más ni menos que la predicción de los Simpson, así que quizá estemos en Springfield...
Pero lo curioso es que Trump no es blanco: es zanahoria o naranja, como los Simpson.
Lo digo en serio: no sé si será la luz o qué, pero el animalón no registra blanco...

La Montaña Rusa de Santos

La vida de Santos se ha vuelto un carrusel imparable o, mejor, una montaña rusa  de acontecimientos positivos y negativos. Primero el Acuerdo con las FARC, luego el NO en el plebiscito, después el Nobel de Paz, en seguida la visita al Reino Unido, ahora el triunfo de Trump y hoy el posible recrudecimiento de su cáncer de próstata... Puede no haber enfrentado como presidente muchos males de Colombia, pero se ha batido por la paz como ninguno. Jamás podré desearle el mal.

Río Grande de la Magdalena

El Río Grande de la Magdalena, el escenario primordial de Colombia, es ancho, profundo y selvático, y nos recuerda en cada uno de sus tramos que es el eje fundamental de todos nuestros encuentros y desencuentros.
Es, sin duda, la pista por la que corre toda nuestra historia desde antes del Descubrimiento de América.
En él pervive el pasado pero se aloja también el porvenir.
Me parece que no es apenas un caudal magnífico con un Norte siempre claro, sino un ser vivo gigante, airoso y resuelto, cálido y alegre, con un sentido trascendente del tiempo y al que en perspectiva de eternidad le importan un bledo nuestras pequeñas circunstancias y menos aún nuestros olvidos...
Él nos quiere, pero en el fondo no le importa si lo queremos porque sabe que por las buenas o a la fuerza tendremos que regresar a su sino...
Es nuestro padre de la Tierra Caliente desde el Huila hasta el Caribe!

Lista la Corrección del Acuerdo de Paz

El grupo negociador del gobierno colombiano con las FARC anunció la culminación de las nuevas reuniones que se efectuaron otra vez en La Habana y entregó un texto corregido que incluye algunas observaciones de quienes optaron por el NO en el plebiscito.
Plausible el esfuerzo de las partes firmantes pero que los promotores del NO ni crean que van a poder seguir manipulando y alargando el asunto.
Éste es el acuerdo en su versión de cierre y, como afirmó Leyva Durán, quedó clausurado con candado y sobre él no se volverá más.

¡Resiliencia!

Lo que importa para aceptar la paz es la resiliencia: la capacidad de erguirse y continuar por la vida después de las injusticias sin esperar recompensas extraordinarias ni castigos apocalípticos para otros.

En ello nos afecta un lastre muy colombiano que nos conduce a estar pendientes siempre de los premios para nosotros y del garrote para los demás.

Aquí pensamos que ésa es la justicia: una ocasión para hincar la tarasca sobre el dinero.

Pero la justicia, en dimensión histórica, es apenas la verdad…

[El concepto de justicia entronca con la tradición católica y los conceptos prístinos de la misericordia (hasta el 20 de noviembre de 2016 los católicos celebran un año jubilar extraordinario decretado por Francisco con indulgencias plenarias y para que todos sean "misericordiosos como el Padre"), la caridad y el perdón. Dichos valores, olvidados por una nación que se dice practicante, nos debieran conducir a valorar y aplicar las enseñanzas primigenias del cristianismo, una doctrina en muchos aspectos avanzada y tremendamente racionalista.]