Opinión en El Tiempo, diciembre 9 de 2008

Me siento absolutamente indignado con el desenlace de este caso. No puedo aceptar que a un personaje bellaco y rastrero de estas características se le premie como si nada. Me pregunto qué pensaran los emigrantes nacionales altamente calificados que viajan con tanto esfuerzo a otras latitudes para tratar de progresar ya que en el país es tan difícil hacerlo. ¿Algún colombiano recibe de un día para otro visa de trabajo y estudio en Francia o en otro estado europeo? ¿Algún colombiano además de lo anterior recibe pensión mensual de 800 euros, para él y su acompañante, y asistencia médica gratuita? Y, la tapa, ¿algún colombiano honesto, sano, virtuoso y trabajador recibe de la noche a la mañana mil millones de pesos para que haga lo que le venga en gana? Definitivamente la política de recompensas del gobierno no es nada diferente a basura.