El triunfo del no restableció el compromiso del pueblo con el pasado y le dio franco impulso a los retardatarios.
Fue una vergüenza mayúscula, el mayor "oso" de nuestra historia reciente.
Hubiera sido mejor que el domingo 2 de octubre de 2016 no fuera decretada "ley seca" para que los ciudadanos, contagiados con un poquito de la alegría, el desparpajo y la solidaridad que infunde el alcohol, votaran borrachos, así no habrían fallado en materia tan delicada.
Fue una vergüenza mayúscula, el mayor "oso" de nuestra historia reciente.
Hubiera sido mejor que el domingo 2 de octubre de 2016 no fuera decretada "ley seca" para que los ciudadanos, contagiados con un poquito de la alegría, el desparpajo y la solidaridad que infunde el alcohol, votaran borrachos, así no habrían fallado en materia tan delicada.
Pero no, lo hicieron "emburundangados" por el espejismo uribestia y se envalentonaron después, aunque ni siquiera confiaban en ganar.
Pero lo peor de todo apenas viene: el referendo de Viviane Morales para sellar con los ladridos de las "mayorías" crueles e ignorantes la persecución de los más débiles...
Colombia: ¡nación chulavita!
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