La enfermedad del presidente Chávez, asumida por el líder con valentía inusual y con enorme honestidad, valores que admiramos y que ahondaron en nosotros el cariño que despierta su cálida figura y su significado indeleble dentro del panorama ideológico y político de América Latina, nos conduce a varias reflexiones de importancia:
1. La construcción del socialismo, en este caso de la versión bolivariana, latinoamericanista, antiimperialista y de profundo calado humano surgida en Venezuela, es un proyecto enorme y a largo plazo que supera las capacidades de cualquier individuo por extraordinario que sea;
2. El comandante Chávez deberá dedicarse como primera medida a la resolución de sus problemas de salud, vale decir a la superación del cáncer abdominal que lo sorprendió en Cuba: he ahí su reto personal inmediato;
3. De común acuerdo, el personaje y su grupo de colaboradores más cercanos (Cilia Flores, Elías Jaua, Nicolás Maduro, Adán Chávez, Ramón Rodríguez, etc) deberán empezar a crear las condiciones favorables para la sucesión, si esta fuera necesaria pese a las previsiones médicas, y
4. Las tareas que siguen deberán ejecutarse dentro de una concepción amplia, democrática y revolucionaria, todo dentro de la organización, nada fuera de ella, comoquiera el Partido Socialista Unido de Venezuela - PSUV es la base del proceso emprendido y que tiene tantas posibilidades de éxito gracias al apoyo del pueblo y en particular de los trabajadores, del campesinado y de los estratos más bajos de la población del hermano país.
Para el comandante nuestro apoyo de siempre!
Por la revolución, ¡lo que sea necesario!
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