Grandioso, por decir lo menos, el espectáculo multitudinario, pacífico y democrático que se vivió en Bogotá entre el Parque Nacional y la Plaza de Bolívar ayer domingo, 4 de octubre de 2009, con motivo de la Marcha por los Derechos de los Animales.
Son muchas las acciones desinteresadas y progresistas de varias ONGs a este respecto. A todas ellas, ¡felicitaciones!
Bien por Camilo Sánchez y Cecilia López, dos senadores liberales que no tragan entero y que hacen eco a las justas solicitudes de los animalistas colombianos.
La izquierda también debería vincular su lucha a los proyectos de abolir la tauromaquia, las peleas de perros y de gallos, el uso de carretas tiradas por caballos y la tortura animal en todas sus formas y manifestaciones.
Los derechos de los animales más que cuestión jurídica constituyen cuestión ética no soslayable. Los tienen por existir y sentir, como nosotros, así nada más...
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