
De espaldas a la descompuesta realidad humana del país -a las diferencias sociales, a la pobreza, a la politiquería y a la corrupción del gobierno más desquiciado que hemos tenido en casi 200 años de existencia seudorepublicana, a la corrupción, a la violencia y a la crisis económica- sigue creciendo con enorme vitalidad la naturaleza ubérrima de nuestro trópico, el mismo que acogió con enorme generosidad una especie foránea como ésta que también debemos proteger así los "expertos" surafricanos traídos por el gobierno para justificar la bellaquería cometida con Pepe sólo encuentren como salida la muerte. ¡Bienvenida Matilde! ¡Larga y feliz vida!