I
En estos días de encierro 'coronavírico', ante el regreso desde varios países de la región de miles de venezolanos a su tierra me han asaltado inquietudes a las que no encuentro resolución valedera pese a leer y releer sobre la cuestión migratoria en varios periódicos, revistas y publicaciones de diversos pelajes.
Los reporteros que entrevistan a los raudos viajeros que huyen a pie y en buses por las calles y carreteras desoladas han obtenido respuestas contundentes del tenor "recojo mis 'macundales' y me voy a Caracas porque aquí la gente se está muriendo"; "aquí lo único que tienen estos 'jalabolas' es un tremendo 'cogeculos' de hambre"; "retorno a Barinas con mis 'corotos' para huir de la muerte"; "prefiero 'dejar el pelero' porque estos 'panas' ya no dan nada"; "te aclaro, 'chichón de piso', que me voy porque en Cumaná por lo menos tengo un 'apartaco' para mis 'chamos'"; "estoy 'abollado' y me cansé de 'echar carro', así que me voy a gozar un 'pullero" en Barquisimeto"; "mira, 'catire', vuelvo porque en Venezuela está menos 'culillúo' y no faltan el arroz y las caraotas", y "extraño el 'pabellón', las 'reinas pepiadas' y el 'papelón' de mi 'agüela' que allá, en su rancho de Barquisimeto, tendré gratis".
Aunque nadie agradece a los argentinos ni a los chilenos ni a los peruanos ni a los ecuatorianos ni menos a los colombianos, los viajeros afirman que allá, ALLÁ, con mayúsculas, TODO ESTÁ MEJOR: SÍ, DEFINITIVAMENTE MEJOR QUE AQUÍ.
Y es ahí, cuando en mi inocencia y en mi ignorancia, me hago muchas preguntas: no dizque allá todo estaba mal y aquí todo mejor?; fue, acaso, que aquí todo se derrumbó en un mes larguito y que quedamos a un nivel inferior al de allá?; no dizque allá ni siquiera había lo esencial: vivienda y comida?; para qué se vinieron a sufrir?; acaso se propusieron venirse para hacernos sufrir?; las motivaciones de los migrantes eran exclusivamente económicas o también las había de otra índole?; será mejor que yo arranque y también me vaya?, y, la más preocupante, regresarán después de esto?
II
Según los científicos japoneses habría tres vehículos de contagio del coronavirus de Wuhan: las superficies contaminadas, las gotículas y las micropartículas suspendidas. Obviamente, nada de esto se puede apreciar a simple vista...
Considero entonces que esta es una oportunidad feliz que nos presenta la naturaleza moribunda para que echemos un vistazo hacia el mundo invisible e infinitesimal que nos rodea, hacia ese microuniverso a nanoescala que ignoramos...
En el pasado miramos con deleite hacia el "infinito finito" de cosas que podíamos ver por hallarse en nuestra escala y en algunas ocasiones nos cuestionamos por las cosas reales mucho más grandes, pero nunca dirigimos la atención hacia las más pequeñas pero también existentes que ni vemos ni siquiera imaginamos...
Todo un reto para nuestra capacidad de comprensión filosófica y científica. Algo fascinante!!!
Se me ocurre que este es el breakpoint para recomenzar con intensidad a buscar soluciones de toda índole pero en especial terapéuticas a las patologías humanas desde la pequeñez de lo casi inasible (un poco en paralelo al "gigantismo" que obra como presupuesto de las disciplinas médicas tradicionales).
En tal línea, deberíamos profundizar con más aplicación en las operaciones mínimamente invasivas, en las nanodrogas moleculares, en los nanorobots cirujanos, en los estudios intracitológicos, en la genética y en todo aquello que implique abordar la salud del organismo, su equilibrio y bienestar, desde el micromundo que lo compone, sostiene y explica.
Algo así como observarnos desde el lente inquisitivo pero minúsculo y nada pretencioso del microscopio electrónico, haciendo un viaje en perspectiva o sentido inverso, al revés: a lo chico, a lo que quizá pueda ser el futuro de nuestra especie ya que la exploración interestelar nos está negada...
Es posible que nuestra verdad y nuestro horizonte como humanos no estén afuera ni lejos, a años luz de distancia, sino aquí, en lo pequeño y sencillo, en el interior de nosotros y de la única nave espacial que tendremos: la Tierra.
Mientras tanto, ayer domingo 19 de abril de 2020, en plena pandemia, regresaron a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional un cosmonauta de la Federación Rusa y dos astronautas de EUA. Entraron, de inmediato, en cuarentena.
III
La crisis económica causada por el coronavirus de Wuhan se ha desatado más fuerte y rápidamente que la Gran Depresión de los años treinta del siglo XX.
Para Colombia habrá, en primer lugar, un considerable impacto inflacionario al depreciarse la tasa de cambio y darse una escasez de bienes básicos provocada por el acaparamiento y el estrangulamiento del suministro de importados.
En el mediano plazo es posible que se geste un recorte de la producción de petróleo, según acuerdos entre Rusia y Arabia Saudita (pues su pelea es insostenible), lo cual aliviará apenas un poco nuestra balanza.
Es indiscutible que la estructura de la demanda agregada cambiará radicalmente porque los hogares pasarán a un modo de consumo de mera subsistencia. No habrá gastos ni compras suntuarias. El lujo sufrirá un nockout jab brutal así los narcotraficantes continúen yendo a las boutiques y los concesionarios.
En este sentido, las necesidades de la población con cero ingreso se financiarán a través de los subsidios gubernamentales y vía incremento de la delincuencia (ojo a esto).
Habrá desnutrición, malnutrición y mortandad focalizada en los estratos populares (ojo a esto) y un retroceso de miseria que equivaldría a viajar veinte años en el tiempo, quizá hasta finales de la década de 1990.
El proceso de paz que venía cojeando seguirá en cuidados intensivos y la criminalidad avanzará buscando los resquicios.
En las finanzas públicas se dará una reducción fuerte de los ingresos al bajar el recaudo del IVA, los demás impuestos, los aranceles, las tasas y las contribuciones.
El gasto público financiado a través de la emisión generosa del Banco de la República mantendrá un nivel mínimo de la función pública pero, sin quererlo, acelerará la inflación.
El estado, acorralado y sin recursos, obligará entonces a los bancos a adquirir bonos de deuda pública para ayudar a su financiación.
En este punto, la suspensión del flujo de ingresos de los préstamos concedidos por la banca causará un impacto inédito sobre el sector financiero, el cual -como las empresas- buscará disminuir sus costos de operación y reducirá sus plantillas de personal.
Como corolario de todo lo dicho, las empresas se contraerán al no recuperarse la demanda.
Habrá riesgo de la muy temida estanflación, es decir del estancamiento económico más el alza de los precios.
Abreviando, se registrarán graves daños para las medianas y pequeñas empresas y para el turismo.
Como conclusión, el gobierno deberá volver sobre el proteccionismo y tendrá que priorizar la producción agropecuaria nacional para lograr autosuficiencia, bajar los precios y fomentar el empleo. Esta, desde mi punto de vista, será la única salida y sus resultados se verán en mínimo diez años.
Y qué pasará con la vigilancia privada? Que experimentará, desde mi punto de vista también, dos etapas en este proceso: primero un período de afugias por la reestructuración forzosa de sus contratos con los clientes y la dificultad para recuperar cartera y después un avance sostenido por considerársele clave para coadyuvar a enfrentar la inseguridad rampante fruto de la pobreza. Es posible, además, que se le abran puertas de contratación hoy vedadas como los penales, inclusive...
IV
Los cosmonautas y astronautas son los mayores expertos en supervivencia, confinamiento y bioseguridad. Punto final.
Las páginas de Roscosmos y Nasa nos ofrecen sus increíbles vivencias y conceptos.
Después de ojear y leer algunas entradas de estos sitios, anteriores la mayoría a la pandemia de Covid-19, considero que muchos protocolos que se divulgan hoy por todos los medios como auténticas novedades son extremadamente pobres o copias burdas de lo ya previsto por la carrera espacial.
Por eso, como lo enseña Roscosmos, debemos confiar en esta saga, la mayor aventura del ser humano: "In Space We Trust".
V
A partir de mañana, 27 de abril de 2020, varios sectores infraestructurales de la economía serán "liberados" del cuarentenamiento.
Esta medida del gobierno nacional me parece a todas luces apresurada por las siguientes razones:
1. Solo en Bogotá más de un millón de personas va a regresar activamente a sus labores desde la madrugada del lunes.
La cifra puede ser también muy alta en capitales como Medellín, Cali, Barranquilla, Pereira y Bucaramanga, amén de las ciudades principales de provincia.
2. Esto implica, en la práctica, que de nuevo muchos ciudadanos se van a trasladar en los sistemas públicos de transporte para dirigirse desde sus lugares de habitación a sus sitios de labor y viceversa.
Estos medios, abarrotados y sucios, inevitablemente se van a convertir en focos de contagio así se insista en la "sana distancia" y en el uso de elementos profilácticos de barrera.
3. Aunque muchos individuos no empleen los sistemas generales se van a desplazar en autos, motocicletas y bicicletas por corredores altamente contaminados.
4. En las empresas, bodegas, talleres y oficinas muchas personas, por precariedad, desinformación, falta de compromiso o ausencia de control, bajarán la guardia y se contaminarán.
5. La infección crecerá exponencialmente y los ciudadanos "liberados" se convertirán en vectores móviles -conscientes o inconscientes- de sus casas y vecindarios y de todo lugar al que vayan.
6. En el ínterin, el estado no ha podido incrementar su capacidad de respuesta en salud pública pues ni siquiera se han adquirido nuevos equipos de respiración asistida ni se han acondicionado hospitales temporales de emergencia.
Conclusión: Se perderá lo ganado en estos 38 días, vendrá el temido "pico" en breve, presenciaremos la incapacidad de los hospitales para atender a los enfermos y tendremos una mortandad inaudita.
No estoy en capacidad de criticar a quienes nos gobiernan porque soy apenas un colombiano de a pie, ignorante y asustado, y porque me constan los esfuerzos de muchos, pero no veo en dónde pueda caber el optimismo.
Mi capacidad para aportar se reduce a quedarme aquí, entre cuatro paredes, leyendo y sufriendo, hasta que lo admita mi empleador.
En fin, nos espera al menos un mes todavía más delicado de lo que hemos vivido y francamente terrorífico!
VI
Confinados y aterrados como estamos en todo el mundo por esto del coronavirus de Wuhan, recibimos cada minuto el bombardeo de los medios de difusión y las redes sociales sobre hechos desfigurados que asumimos y replicamos sin análisis.
Los siguientes son ejemplos de estas nociones de posverdad y complot, estrechamente relacionadas con la teoría sicológica del doble vínculo comunicativo (que explica que ciertas personas en posiciones de poder difunden mentiras o mensajes incongruentes con sus acciones con el ánimo de obtener respuestas de alabanza y sumisión de otros) y con la necesidad innata del ser humano de negar la realidad que considera banal y aburrida:
1. Nostradamus, el médico y adivino francés, predijo el futuro en sus ininteligibles poesías;
2. Shakespeare nunca escribió sus obras, lo hicieron otros, quizá un colectivo de diversos autores;
3. Neil Armstrong nunca pisó la luna y los estadounidenses jamás han llegado al espacio;
4. En el Área 51, en Nevada, el gobierno estadounidense escondería varios secretos y entre ellos partes de un ovni caído en el desierto de Rosswell y restos de humanoides llegados del espacio;
5. Elvis Presley no murió, solamente se escondió porque estaba gordo y aburrido de la fama;
6. Paul McCartney falleció muy joven en un accidente de tránsito y quien ha recorrido el mundo suplantándolo es su doble;
7. Michael Jackson tampoco está muerto, apenas quiso desaparecer para huir de las acusaciones de pederastia;
8. La princesa Diana de Gales, embarazada de un potentado egipcio, fue eliminada por la realeza británica;
9. El cantautor mexicano Juan Gabriel estaría vivo y planeando reaparecer después de la pandemia;
10. El papa Juan Pablo I habría sido asesinado a los 33 días de su pontificado porque planeaba revelar aspectos comprometedores sobre la fe y la iglesia católica, y
11. Ahora y a pesar de que las evidencias científicas lo niegan, el coronavirus SARS-COV-2, causante del Covid-19, sería consecuencia de la experimentación de los chinos para implantar su hegemonía global.
Estas y muchas otras creencias vienen acompañando a los seres humanos y se han convertido en parte de los imaginarios colectivos, sobre todo de la cultura occidental.
Hay estudiosos de la sicología que encuentran parentesco entre estas teorías conspirativas y la esquizofrenia o, en todo caso, con el ego profundo del ser humano que busca imponerse a como dé lugar sobre los otros y la realidad...